domingo, 4 de diciembre de 2016

Por él -Capítulo 13


Capítulo 13


Una semana después de haber llegado a Paris, Basil sentía que se derrumbaría en cualquier momento. Cuando aceptó aquel trabajo jamás se esperó encontrarse con algo como aquello.


─ ¿Qué tal va la campaña?- la voz en su oído le erizó la piel, pero se aguantó las ganas de apartarse, cerrando los ojos.


─ Bien… es fácil trabajar con modelos tan buenos- el hombre rió un poco y sintió cómo le pasaba un brazo por la cintura y esta vez sí se quitó bruscamente sin poder evitarlo, frente a él estaba un hombre de cabello negro y liso que solo resaltaba un par de sensuales ojos morenos, tenía unos treinta y seis años pero su atractivo solo parecía crecer con el tiempo, sólo había un problema en aquella ecuación, a Basil no podía sino revolvérsele el estómago cada vez que lo tenía cerca.



─ ¿Por qué tan distante Basil? ¿No crees que con nuestro pasado esto debería ser nada?- intentó abrazarlo de nuevo, Basil se apartó, Allon sabía perfectamente que ellos jamás habían tenido esa clase de relación. Pero prefería no decírselo en su cara mientras estuviese trabajando para él.


Basil sonrió dándole la espalda de nuevo como si estuviese revisando su cámara- Estoy aquí por trabajo Al, tengo a alguien más en mi vida ahora.


─ ¿Y ese alguien sabe que me vendiste tu cuerpo por tu hijo?- Basil apretó la cámara en sus manos, no pensó que fuese a sacar el tema así como así.


─ Lo sabe- dijo con firmeza, alegrándose de poder contestarle de esa forma.


─ Oh vaya, qué relación tan buena….y dime ¿sabe que estás trabajando para mí ahora?- Basil no contestó enseguida.


─ ¿Se supone que eso es importante? Creo que esta conversación esta fuera de lugar ¿no tienes una importante empresa que seguir dirigiendo? Yo he terminado mi trabajo por hoy- Allon le vio y frunció el ceño, no le agradaba nada que Basil fuese tan renuente a aceptar de una vez por todas pertenecerle, como debía de haber sido desde hacía ya dos años, antes de que el escurridizo rubio se le escapara de su mando nada más terminar el tiempo de su contrato. Se le había ido aquella vez pero ya que lo había encontrado no se le escaparía de nuevo. Lo había visto entrar en aquella fiesta hacía menos de un mes, se había retirado inmediatamente antes de que pudiese verlo, no había sido difícil saber dónde trabajaba y enviarle una propuesta a su empresa… lo verdaderamente difícil estaba ahora que lo tenía cerca y lejos de aquel posesivo amante.


─ Supe que tu nuevo amante es nada menos que Jason Lakis- Basil le vio frunciendo el ceño como preguntando cómo sabía y Allon rió- Sale en todos los periódicos últimamente, incluso por aquí llegaron algunas noticias… - Allon al parecer había comenzado a trabajar en París hacía un año, su empresa se había extendido desde Grecia hasta donde estaba ahora.


─ No es de tu incumbencia- bufó dándole la espalda y Allon pensó que era el momento de presionar un poco más.


─ Oh, yo creo que lo es Basil ¿cuánto crees que te tendrá a su lado un hombre como él? Yo siempre he sido homosexual, te quiero para siempre Basil… a ti y a tu hijo… ¿cuánto crees que estarás en el gusto de un hombre como Jason Lakis? ¿Cuánto crees que soporte antes de encontrarse una bella mujer con la cual casarse y tener sus propios hijos?- Basil pensó que la verdad era algo más desoladora que eso, en cuanto Jason se hartara de él no solo se buscaría alguien más sino que también se quedaría con su hijo. Quién sabe si eso no estuviese pasando ya en aquellos instantes- Veo por tu expresión que eres consciente de ello- Basil no se dio cuenta de cuánto había avanzado el otro sino hasta que lo sintió acariciar su mejilla- Déjalo ahora…no te aferres a sueños de adolescente, Basil… yo puedo ofrecerte mucho más de lo que en sueños obtendrás con ese sujeto- Basil se apartó, aunque quisiese aceptar la oferta, que no era el caso, estaba atado de pies y manos.


─ Dicen que el amor es ciego- dijo simplemente antes de marcharse de ahí sin dejar que Allon volviese a intentar detenerlo.


Llegó al hotel en el que se hospedaba y azotó la puerta llevándose las manos al cabello, no le gustaba la situación, se sentía atrapado y sin salida, Jason ni siquiera había intentado ponerse en contacto con él, pero ¿por qué debería? Seguro estaba divirtiéndose de lo lindo con alguna de sus anteriores amantes, el mismo lo había dicho, sin Andreas no había ninguna razón para no buscar alguien que lo entretuviese. Dio un par de vueltas y después vio el teléfono… ¿y si le llamaba? Eran las diez de la noche, en casa debían de ser las cinco de la mañana del siguiente día más o menos. Ya estaría despierto seguro… ¿o estaría aun en la cama con alguien más? Podría… podría llamarle… para preguntar por Andreas… para cualquier cosa… sólo escuchar su voz posiblemente le haría aclarar la cabeza… caminó al teléfono, ya estaba frente a él y se sentía como un colegial. ¿Llamar? ¿No llamar? se armó de valor marcando antes de arrepentirse, el teléfono dio dos timbres antes de que Jason contestara.


─ Vaya, conque te has atrevido a llamar- Basil se encogió un poco ¿sabía que era él? ¿Esperaba alguna otra llamada? Parecía molesto.


─Soy Basil…- habló como si Jason no lo supiera y escuchó un sonido de desesperación de Jason.


─ ¿Y quién más podría ser? Nadie más se atrevería a hablarme a esta hora a mi número personal- Basil sonrió un poco. Bueno, al menos en algo tenía que ser especial en aquella casa, después de un rato de silencio Jason pareció dejar el tono molesto por uno que casi se confundía con la preocupación.-¿Qué sucede?


─ Yo… ah…- no supo qué decirle, había inventado una excusa justo antes de levantar el teléfono pero ya se le había olvidado.


─ ¿Qué sucede?- Jason parecía impaciente y Basil suspiró.


─ Eh…no, perdón. No debí llamar- iba a colgar pero la voz del otro le detuvo.


─ No te atrevas a colgarme Denakis ¿para qué llamaste?- aquella era una exigencia y cuando Basil no contestó Jason le habló- Llamaré en tres horas- y le colgó.


Basil no supo qué hacer… se le quedó viendo al teléfono durante varios segundos y después sonrió ligeramente, se sentía algo más calmado después de aquella llamada. Vio el reloj, ¿en serio Jason pensaba llamarlo cuando ahí era la una de la mañana? No creía que Jason fuera desconocedor de la diferencia de horarios.


─ Supongo que no le importa…- suspiró con resignación. Al día siguiente no trabajaría sino hasta las cuatro de la tarde. Tal vez podría esperar un poco. No, no tenía por qué esperar tres horas a que al dueño del mundo se le ocurriese llamarle, se iría a dormir y se olvidaría de eso. Si llamaba, con suerte para Jason, el ruido del teléfono lo despertaría.


Así pues, se tiró en la cama, dando vueltas en ella, tardó casi una hora en dormir, daba vueltas sin poder dejar de mirar de reojo el teléfono. ¡Maldita fuese la hora en que se le había ocurrido llamarle!. Cuando por fin se durmió, lo hizo con una estúpida sonrisa, verdaderamente se sentía como un adolescente de nuevo…

Eran casi la una de la mañana cuando un sonido le sacudió… como si lo hubiese estado esperando despertó de inmediato, volteó a ver el teléfono pero éste seguía sin sonar.


Se levantó. Tocaban a la puerta. No quería abrir, el único que podía estar ahí era su jefe y sinceramente si había alguien a quien no quería ver era a él justamente.

Ignoró el sonido. Que pensara que había salido o se había cambiado de hotel, que más daba, pero el sonido persistía, cada vez con más fuerza… finalmente caminó a la puerta, ya eran la una y el maldito teléfono no sonaba, su jefe estaba molestándolo y él sinceramente quería irse a dormir y olvidarse de ambos. Abrió y poco le importaba si lo despedía en esos momentos- ¡No quiero verte! ¡Quiero descansar!- pero en ese momento se dio de lleno con un par de ojos grises que le traspasaron el alma- Ja…Jason…-quedándose paralizado en la puerta.


─ ¿Vengo hasta aquí y así me recibes?- preguntó abriéndose paso, cerrando la puerta tras de sí, Basil había dado un paso atrás para dejarlo entrar, simplemente mirándolo anonadado al tiempo que Jason le rodeaba con uno de sus brazos… su toque era tan diferente al de Allon… tan agradable…

─ Yo…yo… no pensé que fueses tú…- Jason pensó que debería asaltarle por las madrugadas más seguido… estaba increíblemente manso en ese momento.

─ Sonabas extraño al teléfono ¿qué sucedió?- Basil desvió la mirada recordando sus pequeños problemas de golpe.


─ Nada en particular…


─ ¿Y me llamaste por nada en particular?- Basil se encogió un poco.


─ Perdón…- ¿qué más podía decir cuando Jason había viajado casi tres horas porque sonaba raro? Sonrió sin darse cuenta.


─ No parece que lo sientas…- Basil iba a contestar pero justo en ese momento Jason atacó su cuello besándolo lentamente y su sonrisa se ensanchó aún más, rodeándolo por el cuello. Tenía tantas ganas de estar con él… Además de que ahí el sentimiento de incomodidad y excitación de ser grabado desaparecía…


─ No…- murmuró y Jason levantó la vista para verle, el deseo se reflejaba en cada uno de los rasgos de su cachorro. ¿Acaso el negarse ya era una costumbre? Sonrió con cinismo.


─ ¿No qué, cachorro?- esperando que se resistiera. Total, siempre lo hacía y terminaba cediendo.


─ No así…- murmuró cerrando los ojos y besando a Jason en los labios- Bésame así…- soltó en un suspiro, besando y saboreando los labios del moreno como si no pudiese ser de otra forma.


Jason se quedó estático, sin saber qué hacer o cómo reaccionar, hacer que Basil reaccionara era fácil pero inconscientemente siempre había evitado besarlo, sabía que si lo hacía se perdería en aquellos labios, que se embriagaría hasta el éxtasis, y al evitarlo había olvidado por completo las ansias que tenía de poder sentirlos suyos. Lo aferró a él por la cintura y cerró los ojos aumentando la intensidad de aquel beso, sus labios degustaron la boca ajena y su cuerpo se estremeció sin remedio. Lo deseaba… Dios, cómo lo deseaba, quería hacerlo suyo hasta la última molécula, quería bebérselo entero en aquel beso que sabía a gloria.



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