lunes, 20 de noviembre de 2017

+Money Capítulo 12



Capítulo 12

La mañana del quince de febrero Nabil despertó rodeado por los brazos de Theo, la sensación le gusto y volvió a cerrar los ojos acomodándose contra su pecho. El movimiento debió haber sido brusco pues sintió a Theo moverse, soltándolo y desperezándose.

Nabil sonrió y se acomodó en la cama tan solo deleitándose con la imagen que le ofrecía. La habitación aún estaba a oscuras pero de alguna forma sentía que distinguía claramente cada detalle de Theo.


-¿Cómo te sientes?-Theo se giro a él y le sonrió, su mano derecha buscó el rostro del pelirrojo y sus nudillos acariciaron sus pecosas mejillas.

-Bien- Nabil se sentía tímido, aún así su rostro buscó la tibia caricia de su amante.

-Qué bien, porque hoy vamos a salir juntos- le prometió. Con tres aplausos encendió las luces. Se giró a él moviendo las cejas- Tengo toda la mañana preparada para nosotros.

Nabil no tuvo tiempo a reaccionar cuando Theo lo levantó en brazos para llevarlo a la ducha para tomar un baño rápido.

-¿Estás seguro de que no prefieres usar algo de mi ropa?-Theo abrazó a Nabil por la espalda besando su cuello justo antes de que éste se colocara la chaqueta encima.

Nabil ya estaba bastante avergonzado de su ropa infantil. Pero que Theo le dijera eso lo había hecho sonrojar.

-No podría ni caminar con tu ropa, somos tallas demasiado diferentes. Además apenas y tuve puesto esto ayer- le recordó avergonzado por la cantidad de tiempo que habían estado en la cama. Pese a que ciertamente eso ya no era novedad entre ellos –¿A dónde iremos?- preguntó curioso girando el rostro hacia el del rubio, movimiento que él aprovecho para besarlo en los labios.

-Es una sorpresa, pero puedo decirte que es un lugar pensado en ti.

Pese a lo que Nabil había podido temer, la sorpresa de Theo lo había descolocado más de lo que había esperado, no por lo "maravilloso" de ella, si no por lo estupendo de su simplicidad.

-¿Entraremos ahí?-preguntó Nabil, intentando esconder su emoción, mientras veía el letrero en la entrada de un enorme complejo de videojuegos.

-Pensé que te gustaría, hace mucho que no vengo aquí, pero nunca ha dejado de parecerme divertido- Era por eso que él se había hecho cargo de la rama del grupo enfocada a éstos. Gracias a Dios sus padres no habían decidido ser una de aquellas parejas de un solo heredero. El grupo era demasiado grande como para que una sola persona lo llevara... bien, quizá el podría hacerlo, pero no pensaba usar su cerebro superior para dirigir semejante monstruo cuando podía usar su tiempo para hacer feliz a su genio pelirrojo.

-Es un poco vergonzoso... pero me encanta- y se notaba, la sonrisa de Nabil no parecía querer desaparecer. Aquella era una cita tan diferente a las que había tenido, que dicho sea de paso podía contar con los dedos de la mano.

-Venga, vamos a entrar- Theo lo tomó de la mano y lo guió dentro. Pese a que la gran mayoría de los presentes eran jovenzuelos, aún había por ahí un par de jóvenes mayores. Nabil ciertamente no desentonaba, aunque Theo era como una nube en un cielo despejado- Voy a conseguir algo de cambio- Theo le anunció y Nabil asintió viendo las máquinas. Él nunca había trabajado en juegos de ese estilo, tampoco los había podido jugar mucho. Desde pequeño siempre había sido delgaducho y cobarde así que ser intimidado no era ninguna novedad, por lo que Nabil había intentado en lo posible ir de la escuela a su casa y de la casa a la escuela, con un mínimo de tiempo libre en el que pudieran sorprenderlo-¿En qué piensas mi genio?- Theo se paró a su lado y le rodeó la cintura besando su mejilla- Tengo las monedas, ¿a cual subimos primero?- se sentía como un niño en una feria. Dado que iban a subir a juegos, no era muy diferente de las atracciones en ellas.


Nabil señaló el simulador de helicóptero de guerra, él era bueno en aquella cosa cuando era adolescente. Así lo hicieron y Nabil gritó al notar que esta versión era muy diferente a la que él había jugado, esta máquina se movía arriba, abajo, de lado, simulando el vuelo del helicóptero. ¡Como no lo esperaba le asustó muchísimo, pero también le pareció increíblemente divertido!

Disparó zombies como en los viejos tiempos y jugaron un par de partidas de hockey de mesa, Theo era condenadamente bueno en ello y en los tiros. Nabil seriamente comenzaba a preguntarse si había algo que aquel sujeto no hiciera bien. Estaba cansado después de casi tres horas recordando viejos tiempos cuando Theo se detuvo frente a una máquina de baile.

-¿Qué dices?- Theo observo a Nabil con una sonrisa deslumbrante y traviesa- ¿nos subimos?- preguntó señalando con la cabeza la máquina que milagrosamente estaba vacía en ese momento.

-ah, no... No, nono ¡no! no voy a subirme a eso- le advirtió echándose atrás, como poniendo espacio ente él y el aparato, levantando un dedo. Theo se giro a verlo con una sonrisa que decía que claro que lo harían.

-Venga, solo una partida ¿qué no eres un experto en videojuegos? – preguntó tomándolo del brazo y arrastrándolo fácilmente hacía la maquina pese a que el delgaducho chico se resistía.

-¡No! Yo los programo, además me has ganado en casi todo lo que hemos jugado. ¡Es más! ¡estoy seguro que las veces que gané, me dejaste hacerlo!- aseguró acusadoramente, esperando que el argumento le diese un punto de ventaja.

-Por supuesto que no lo hice, soy un hombre muy competitivo- aseguró con una sonrisa, aunque bueno... quizá él había sido un poco suave. Sin embargo era difícil no ser hábil en algo cuando tenía una memoria de alto rendimiento, excelente desarrollo psicomotor, un coeficiente muy por encima del promedio y además de eso era arrolladoramente atractivo ¿Que podía decir? Cosas como la derrota no eran con las que conviviera.

Theo cargó a Nabil y lo dejo sobré la superficie del juego, sacó un par de monedas del bolsillo de su pantalón y las colocó en las ranuras.

Sobre la máquina, la expresión de Nabil era la de un pequeño niño castigado. Con la cabeza gacha y los hombros tensos.


-Vamos, será divertido- le aseguró poniéndose a su lado. Con un dedo le acomodó las gafas que se deslizaron ligeramente por el puente de su nariz- Venga, levanta la cabeza ¿Qué canción quieres?- preguntó mientras bajaba la mano al brazo ajeno y lo acariciaba para tranquilizarlo.

Nabil suspiró y con resignación vio la pantalla.

-No conozco ninguna de éstas...- se llevó las manos al rostro- Me siento tan obsoleto, soy una ruina, no programaré nunca más- lloriqueó.

Mientras se cubría el rostro, Nabil escuchó la música cambiar y separó los dedos observando la imagen en la pantalla moverse hasta aparecer la imagen de Beethoven.

-¿Qué tal ésa?- Theo sonrió viendo a su pequeño y dramático amante- Todo el mundo debe conocerlo ¿cierto?.

-Yo la conozco- Nabil le vio con un puchero- pero solo la jugué en mi computadora o en mi 3DS cuando era joven- confesó.

Theo negó con una sonrisa ¿cómo podía ser tan dramático?

-Venga ¿qué es lo peor que puede pasar? Nadie va a correrte de tu empleo por esto- le aseguró.

Nabil no estaba tan seguro, si sus jefes lo vieran quizá no querrían volver a comprar uno de sus juegos jamás. Claro que no sabía que el jefe de sus jefes estaba justo a su lado pidiéndole bailar.

-¿Nivel fácil?- Theo preguntó y cuando Nabil asintió movió los pies iniciando la canción.

Aunque debería haber sido más fácil con ese nivel, lo cierto es que lo lento que era no estaba funcionando tan bien. Theo convenció a Nabil de ir por el siguiente y sorpresivamente era un tanto más sencillo de jugar. Nabil se encontró pronto realmente disfrutando de aquello, se equivocaba todo el tiempo y la cantidad de "perfect" que aparecían en la pantalla debía ser de dos o tres.

Cuando las calificaciones aparecieron en pantalla Nabil tenía una preciosa E, mientras Theo recibía una horrible A+

-Seguro nadie en la escuela te quería- Soltó Nabil nada más ver las calificaciones en pantalla, mirando después de reojo a su compañero.

-En realidad siempre tuve muchos amigos- aseguró Theo.

Y Nabil no lo dudaba, Theo seguro era aquel niño rodeado de amigos, del que todas las niñas estaban enamoradas.

-Señor ¿va a tardar mucho? ¡Nos queremos subir también!

Nabil volvió la mirada y notó al grupo de niños de primaria esperando cerca de la máquina.

-¡Ya lleva mucho tiempo!

Reclamó un segundo niño, cuando Nabil volvió la mirada a Theo este ya se había bajado y caminaba hacia ellos.

-Bien bien, ustedes ganan- metió la mano en su bolsillo y sacó las monedas que le quedaban. Después tomó su cartera y sacó cincuenta dólares de ella- Aquí... disculpen a estos viejos que se apropiaron del juego.

-¡¿Cincuenta?!- el pequeño que había hablado primero vio el dinero sin poder creerlo y parpadeó varias veces, los demás niños lo rodearon y se quedaron viendo el billete- Mi... mi mamá dice que no tome cosas de extraños.

Theo se sorprendió de la respuesta y ladeó el rostro sin saber que decir. Nabil se acomodó las gafas y sonrió.

-Ok, eso está muy bien, tu mamá tiene mucha razón- Theo se guardó el billete y volvió a la máquina metiendo todas las monedas que le quedaban- Solo me iré y dejaré este crédito aquí para nadie en especial. Es como encontrarse dinero en la calle- Theo le tendió la mano a Nabil para ayudarlo a bajar, como si no estuviese a menos de quince centímetros de altura.

-Mamá dice que si encuentro algo en la calle tengo que devolverlo... o llevarlo a un policía- Theo se quedó parado y se rascó el lóbulo de su oreja.

-¿Ustedes vienen seguido?- preguntó y el niño asintió- Bueno, entonces yo le regalo este crédito a la tienda. Como ustedes son clientes, por su preferencia la tienda les regala este crédito ¿Qué tal?

El niño se lo pensó.

-Creo que está bien- aseguró después de pensárselo unos segundos.

Theo sonrió y asintió alejándose de ahí con Nabil de la mano. Estaban ya varios metros lejos cuando Nabil se comenzó a reír y Theo le siguió en ello.

-Eso me pasa por intentar quedar bien frente a niños de primaria- se quejó.


-¿Quieres una hamburguesa?- preguntó.

-¿Qué es esto? ¿vas a invitarme?- le provocó Theo soltando su mano y abrazándolo por la cintura de nuevo.

-Lo haré, siéntete afortunado- sonrió, no recordaba hacia cuánto había sido tan feliz.



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3 comentarios:

  1. Gracias por continuar con la historia! Buen inicio de semana :)

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  2. Graciasssssssssss por compartir este nuevo capítulo..... Besos y cuídense

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  3. gracias por el cap. que pases una feliz navidad y año nuevo en familia, que se cumplan todos tus deseos, besos, bye

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