Capítulo 17
Basil se mordió el
labio, moría por decir que deseaba casarse con él, vio cómo guardaba el anillo
en el abrigo y se llevó una mano a la cabeza.
—gm…— gimió como si le
doliera y Jason se giró a él recostándolo.
— Te traeré un vaso con
agua— la frase le dio escalofríos, como si algo malo fuese a suceder, pero al
ver el rostro de Jason se tranquilizó, ni que fuese a envenenarle, para cuando
regresó ya había caído en cuenta de que su condición podía resultar provechosa.
— ¿Estás mejor?—
después de que Basil bebiera el agua.
— ¿Aún vas a darme ese
anillo?— con rostro cansado y débil.
— ¿Te casarás conmigo?—
Basil asintió y Jason le puso el anillo en el dedo, besándolo después. Besó sus
manos, su rostro y finalmente sus labios, Basil le rodeó por el cuello y Jason
le observó— Parece que te sientes mucho mejor— Basil calló, no dijo nada, solo
mantuvo sus ojos fijos en los grises y éstos le absorbieron por completo.
Sintió que los ojos le pesaban y se fueron cerrando mientras sus labios se
entreabrían acercándose al rostro moreno que lo alcanzó en el camino acariciando
sus labios con los propios, apenas un roce de labios fríos y temblorosos que se
acariciaron casi con miedo, sintiendo los ajenos, calentándose de a poco,
fundiéndose casi hasta no saber dónde empezaba y terminaba el otro, a Basil la
cabeza le dio vueltas y se aferró al cuerpo del moreno que se movió como si
quisiese separarse de él, eso le asustó y abrió los ojos. Nunca le había visto
así… los ojos de Jason eran intensos y oscuros, vibraban con la fuerza de un
deseo salvaje… y sin embargo se alejaban y era porque Jason se levantaba.
Basil lo observó
incrédulo y extrañado, ¿qué estaba sucediendo? ¿Por qué se apartaba? Se cubrió
por mera inercia, como si la tela de la frazada le protegiera, Jason parecía
desconcertado como si intentara ubicarse y Basil pensó que tal vez comenzaba a
arrepentirse de lo que sea que estuviese pasando ahí.
— ¿Lakis?— preguntó con
voz temblorosa, con miedo y esperanza.
—Jason…— Jason habló
como si el aliento le faltase.
— ¿Qué?
—Jason… llámame Jason,
Basil…— Basil se desconcertó un poco asintiendo, la voz de Jason sonaba tan
extraña, cargada de emociones, suave, baja, ronca, casi un murmullo sensual en
sus oídos. Intentó levantarse, alcanzar su mano con sus dedos pero Jason
retrocedió un paso y Basil no pudo ignorar el sentimiento de rechazo. Sus ojos esmeralda
y plata se encontraron, desquebrajándose y soportando la tentación. Basil se
volvió sobre la cama y sin decir nada se cubrió el pecho con las sábanas,
girando su cuerpo, dándole la espalda al sujeto que acababa de pedirle
matrimonio, al que parecía asqueado de su cuerpo… ¿qué había pasado? Tal vez…
tal vez Allon sí había logrado lo que quería… Jason jamás admitiría que alguien
se adelantara a él, pero sentía su entrada dilatada y el cuerpo relajado… casi
como se sentía después de una noche completa en los brazos del moreno…
— Dime la verdad…—
murmuró Basil despacio, sin voltear a ver al moreno, sabiendo que seguía ahí
solo porque no había escuchado el sonido de la puerta.
— ¿A qué te refieres?—
la voz de Jason sonaba igual y eso le erizaba la piel involuntariamente.
— Allon… ¿lo hizo?
Cuando llegaste… lo estaba haciendo con él ¿verdad? ¿Ahora te doy asco? ¿Es
eso?... contéstame con la verdad Jason, creo que al menos tengo el derecho de
saber qué pasó con mi cuerpo…—Basil parecía tranquilo pero no lo estaba, le
comía la incertidumbre.
Jason se quedó en
silencio unos segundos, descolocado por las palabras del rubio, pero para éste
el silencio fue suficiente respuesta, se levantó de la cama y antes de que
Jason pudiese reaccionar estaba encerrado en el baño. Se dio cuenta enseguida
que quedarse en silencio había sido un grave, grave error.
—Basil…— tocó la puerta
pero no se abrió— Basil Denakis ¡abre la
puerta!— tocando un poco más fuerte pero la única respuesta fue el sonido del
agua— Basil abre la puerta… ¿por qué habría de mentirte? Las cosas pasaron como te dije, ahora ¡abre
la puerta!
— ¡¡Vete al infierno,
Jason!!— Jason estaba enamorado, pero jamás sería una persona paciente, la
puerta fue a estrellarse en la pared del baño rompiendo el espejo en el
lavamanos.
— Escu…— pero
interrumpió la frase al ver a Basil bajo la ducha, sentado, arañándose los brazos,
casi parecía querer arrancarse la piel.
— Lárgate, como si
fuese a creerte, te doy asco ¿no es cierto? No te culpo…— parecía molesto,
destrozado, furioso y olímpicamente triste. Y Jason no supo cómo lo sabía, si por
sus ojos que ahogaban las lágrimas, por su voz cortada…
— Aunque hubiese
sucedido… sería sólo sexo— Basil rió, así que sí había sucedido.
— ¿Solo sexo? Como el
que tenemos tú y yo ¿no? Algo que no importa… vete al infierno, Jason ¡vete al
infierno!— quitándose el anillo que apenas le había dado y aventándolo contra
él, escondiendo su rostro entre sus rodillas, la última vez que había
compartido cama con Allon había pasado una semana casi sin salir de la ducha,
apenas y lo necesario para cuidar de su niño, las últimas veces había querido
bañarse con amoníaco para sentirse mejor — Soy solo una puta ramera ¿verdad?
Qué más da uno o dos… solo es sexo…— murmuró entre dientes y Jason se llevó una
mano al cabello con impotencia y exasperación… qué decir… qué hacer, a él no se
le daban aquellas situaciones… no se le daba tener sentimientos…
Caminó hacia él y se
metió bajo la ducha… se hincó frente a Basil y puso su frente contra su
cabello.
— Cuando llegue estabas
desnudo… el aún tenía la ropa…— Basil se estremeció al escuchar su voz—
escúchame hasta el final— advirtió antes de proseguir— gemías… te retorcías…
parecías disfrutarlo… quise asesinarte… quitar a ese sujeto de encima de ti,
asesinarlo y después torturarte lentamente… cuando se dio cuenta de que estaba
aquí, te abrazó, me dijo muchas cosas… ni siquiera recuerdo qué, te ordené que
te separaras de él… no me escuchaste, te seguía teniendo en sus brazos y quise
golpearlo, me lanzó fuera de la habitación, pensé que era raro que no salieras
y lo quité de en medio, entré de nuevo y
seguías gimiendo… me di cuenta que estabas drogado y después no recuerdo bien lo
que sucedió, solo sé que le rompí la cara y tal vez varias costillas y que
tenía sangre por todos lados… — Jason omitió a propósito el detalle de la
pequeña demostración que había hecho frente a Allon— Llamé a alguien de
confianza para que se lo llevara y limpiara todo, te traje a la ducha y te mantuve bajo el agua
caliente para que te relajaras… aun así, te masturbé y te viniste cuatro veces
en mis brazos antes de quedarte dormido… aunque antes estabas inconsciente, no
dormías… estabas drogado— Basil no levantó la cabeza… quería creerle…
— ¿Me tienes asco
ahora?... ¿porque él me tocó?— Jason bufó.
— Quiero callarte esa
boca impertinente tuya, ponerte a cuatro y hacerte mío como jamás lo he hecho,
pero tengo que llevarte al médico ¿ok? no creo que Allon intentara hacerte mal
físico y por tus síntomas parece que es el tipo de droga que se elimina en
cuarenta y ocho horas del sistema, supongo que no quería correr riesgos pero
por si acaso quiero que te revisen… que te recuperes, recojas el anillo que te
di, lo uses, consigas un reemplazo para tu trabajo, regreses a la mansión
conmigo y te prepares para abrirme las piernas por el tiempo que quede antes de
que Andreas regrese a casa y comencemos a planear la boda. Esto… no es solo lo
que quiero, es lo que vamos a hacer… ¿ok?— Basil levantó de a poco la cabeza y
viendo el rostro conmocionado y casi vulnerable de Jason tan solo asintió
viendo que se levantaba, tendiéndole los brazos para que le ayudase a pararse,
quería ser consentido, quería ser frágil y necesitado de protección un poco
más… quería justamente lo que ocurrió, que Jason lo tomara en brazos y lo
tratara como si fuese a romperse en cualquier momento… si…definitivamente. Eso
le venía bien.
Holaa llegue a esta pagina buscando que leer y me encuentro esta historia q tenia añosss sin ver esperare las actualizaciones :)
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